Cuando me reencontré con ELLA, supe que no nos separaríamos más… ELLA había vuelto para quedarse, teníamos mucho para recordar, hacía muchos años que nos habíamos separado, circunstancias de la vida, acontecimientos dolorosos nos habían alejado pero allí estábamos, juntas de nuevo para siempre al menos eso quiero creer. No sé muy bien cuándo ni cómo, la cuestión es que sin darnos cuenta siquiera nos fundimos en un sólo ser, de nuevo éramos UNA.

«Siéntate me dijiste apremiante, hemos de recuperar el tiempo que estuvimos separadas, tenemos mucho para analizar, recordar, charlar. Estuviste muchos años metida en una crisálida, ahora has de ser valiente y enfrentarte a la realidad, dejaste de compadecerte, estás preparada, no te preocupes por lo efímeras  que son las mariposas, el tiempo no existe pero si quieres es tuyo para cumplir tu tarea».

«La vida, ésta vida presente te dio muchos dones que descuidaste, demasiado ocupada en atenderte, está mal pero ahora llegó el momento, has ido creciendo, des-aprendiendo, re-aprendiendo, algunos momentos te dolerán profundamente pero otros te colmarán y te harán más viva. Valor, sinceridad y amor hacia ti, con todo ésto volverás a ser lo que eras sólo que más rica en experiencia, supiste aprovechar los reveses para aprender, sacaste muchas cosas buenas y te toca ponerlas en práctica.»

«Hace ya mucho más de 11 años que dejaste de practicar tus dones, el día en que se marchó a otra dimensión el amor de tu vida, el único por cierto, después de ayudarle a viajar él entró en coma, te dijeron textualmente «puede que esté varios días en éste estado antes de poder dejar volar su alma» ¿Te acuerdas de lo que hiciste? Sólo deseabas una pronta liberación para que al fin hallase su camino, te levantaste de su lado, pusiste el único trozo de vela que quedaba, por cierto roja, a la foto de tus seres queridos que ya le habían precedido, la encendiste colocándola en un porta velas que había fabricado él, pidiéndoles que cuando se consumiera la llama se lo llevasen con ellos. ¿Y qué pasó? era sábado, a las tres en punto, viste cómo se abrieron sus ojos sin vista, tu mano se percató de la falta de pulso, oíste cómo se te partía el pecho con un terrible ruido que aún suenan en tus oídos, atontada, te levantaste a ver la vela: se había apagado…La casualidad no existe, somos un mero instrumento y puede que hasta el final de su etapa le ayudaste pidiendo socorro a tus seres amados. ¿Duele verdad? Veo que sí, cuesta tantísimo remover el pasado…sobretodo si la herida no cicatriza, duele menos que antes claro, el paso del tiempo nos ayuda, es el mejor chaman. Luego vino la caída en picado, intentos de suicidio, psiquiátricos muy eficientes (al Cesar, lo que es del Cesar) ,calvicie, alcoholismo, (sigo siéndolo),vamos que eras un deshecho. Tuviste la suerte de conocer por internet seres anónimos que te enseñaron que tu seguías viva…»

La interrumpí: «es verdad, y estoy en deuda con ellos, me despertaron de mi letargo muy cómodo por cierto, de mi pasotismo, poco a poco me re-encontré, me solté escribiendo en comentarios, en mi blog, me equivoqué, pregunté y casi hice más que en todos mis años de vida. Aprendí tantas cosas que no sé cómo me caben todas sin atropellarse. Y ¿sabes qué te digo ELLA? sólo que estoy preparada para lo que sea menester, hoy en día no espero nada para mí, bueno sí :  que mis cuatro patas sigan felices y una muerte digna, que me ayuden en emprender el viaje sin rencor ni miedo. O ¿tu que sabes tanto crees que es fácil pasar a lo desconocido?» ELLA sonrío y calló. Por su sonrisa vi que me entendía, que sabía que lo único que me mueve ahora es primero que sean felices mis amigos, de cuatro o dos patas, y sobretodo que pueda repartir consuelo, ayuda a todos los que lo necesiten. Ella me notó cansada, agotada más bien, se levantó sin más. En mi fuero interior sabía que  volveríamos a platicar pronto, ELLA seguía conmigo.