Archivos para el mes de: junio, 2012

Adios o hasta luego mi gatito amado…

Tuve que que tomar, una vez más, una desición muy difícil: despedirme de tí mi querido Plasta y me duele, lo mismo que en la canción «algo se muere en el alma cuando un amigo se va»…Tu partida se lleva un trocito de la mía pero te vas a un sitio donde podrás respirar sin dificultad, sin los estornudos tremendos de tus bronquios tan enfermos. Correrás trepando el Arcos Iris de los animalitos felices y libres, lejos de la crueldad y los males de la humanidad, de las enfermedades ; allí te pondrás bueno y volverás para emprender una nueva evolución hasta que nos volvamos a reunir para siempre-jamás.

No te adopté yo sino que fuíste tú él que se hizo dueño de mí, insistiendo con un tesón tan convincente que al final cedí y no me arrepiento. De allí tu nombre Plasta, lo mismo te hubiese podido llamar pegamento, pesado o mi tercera pierna…jeje. Pero sé que no te sentó mal, tú mientrás estabas conmigo cualquier cosa te parecía bien.

En estos casi tres años luchamos ¿verdad que sí? para que te pongas bueno pero al final tuvímos que rendirnos a la evidencia: no tenías solución, cada día a parte de algunos de remisión tu enfermedad avanzaba haciéndote la existencia más dura. Nuestro Miguel el veterinario no me había engañado, no te curarías. Nunca te ví jugar ni marcharte en busca de novias… Aceptabas a Kafka-lina pero no respondías a sus ganas de juegos…

Cuando te encontré detrás del toldo de mi casa eras una pobre cosa sucia, pelada, terriblemente delgada y enferma, como ya estaban Selena e Iris, te lleve a que te hagan un reconocimiento; no entiendo mucho de las enfermedades gatunas y no quería que contagiases a mis dos nenas, hubiera sido peor el remedio que la enfermedad…Adquiríste un buen aspecto limpio y unos klgs pero nunca te movías de casa, como si tuvieses miedo de empeorar, máximo cuando hacía sol te echabas en el banco al lado de la puerta.

Te daba de comer aparte, como te faltaban dientes el pienso te resultaba harto penoso de comer, ¿te acuerdas cómo esperábamos estar solitos para que comieras tranquilo y parcimonioso? Las dos brujillas no tenían ningún miramiento contigo y te avallasaban por mucho que me enfadara, tú las dejabas sabiendo de antemano que no podías contra ellas. Siempre iba detrás tuyo con un panuelo de papel para limpiarte, me dejabas sabiendo que era por tu bien aunque a veces huías harto de que te frotase el morrito…Pero con la mirada de tus enormes ojos cargados de mensajes perdonaba tu rebeldía momentanea y natural, tú estabas harto de que te tocase aquella naricita tan sensible.

Pasabas las horas medio adormilado en el sofá o encaramado sobre mi hombro, te decía en broma que en vez de un gato parecías un loro y yo un pirata. Escuchaba tu respiración penosa y me daba mucha lástima pero cuesta mucho dar ciertos pasos…

Sé perfectamentamente que tuvíste mucha suerte de encontrarme y no es falta de humildad, otros te hubiesen botado sin más, los gatos sanos te hubieran apartado sin miramientos y hubieras padecido hambre, sed y soledad, miedo, frío… sin embargo pasámos una larga temporada juntos intercambiándonos amor y sólo es lo que cuenta de verdad, éste amor que nos hemos dado.

Creo, quiero creer que he tomado la desición correcta, por tí primero y por todos nosotros, no dejabas de ser un foco de infección y tu enfermedad no se podía curar ¿hasta cuándo hubieras ido malviviendo? Si me equivoqué, que el amor en su infinita sabiduría me perdone.

Seguirás en uno de los muchos rincones de mi corazón, tu recuerdo permanecerá al igual que los demás y puede que algún día nos reencontremos sin los lastres de nuestros sucesivos viajes y aprenderemos juntos a lo mejor, sin saber quien es quien…

Adios mi querido gatito parlanchín, que no me dejaba ni un momento, emitiendo estos sonidos de tu lenguaje gatuno, no tengas miedo ahora serás feliz. Yo sin embargo me quedo con tu pérdida, triste y meditosa…La vida, el aprender, la asimilación y la aceptación forman parte de nuestro karma pero tal como escribí ayer «el amor duele»

Seguro que ahora estás jugando y respirando a pleno pulmón en este hermoso puente del Arco Iris. No me olvides y sé feliz.

 

A lo largo de los años me he ido dando cuenta que el amor duele…

He conocido personas que por puro egoísmo, inercia o una mera incapacidad no aman, ni siquiera a sí mismas, se van amargando poco a poco pensando sólo en ellas mismas de forma equivocada apoyándose en la autocompasión  y haciendo de sus quejas un leimotiv que va creciendo a lo largo de los años. Muchas veces les he tenido una pura y dura envidia, sí envidia. Se ahorran un montón de sufrimientos, de lágrimas y de sentimientos de culpa o impotencia y he pensado si salía a cuenta padecer por nuestro entorno; parecen gente normal sin embargo son lo que se llama unas pasotas y seguramente son más felices que los otros muchos cuyo corazón se rompe o simplemente se va deshaciendo un poco más cada día.

¿Cuántas veces me he preguntado muy seriamente: vale la pena entregarse sin reservas hasta quedar hecho un guiñapo? Porque no aprendemos, volvemos a caer una y otra vez…

Hay muchas clases de amor: la familia, los amigos, el mundo animal y nuestras mascotas, a todo lo que te rodea y nos entregamos sin reservas, sin darnos cuenta o no queriendo darnos cuenta que nada es eterno, las sucesivas pérdidas acaecidas no te dejan tregua. Hay el amor correspondido, éste que colma la vida de momentos irreemplazables, el amor compasivo, el cariño etc…pero todos sin excepción tienden a ser una forma de posesión personal, sin amar no podríamos realizarnos como personas, hemos nacido con la necesidad de amar y de sentirnos amados, si no nos damos no nos sentimos a gusto con nosotros mismos. Es muy difícil encontrar el verdadero sentido del amor sin caer en un cierto afán de sentirse dueños de algo que no nos pertenece, nada ni nadie ha de sentirse privado de su libertad inalienable, pueden depender de nosotros por ciertas circunstancias pero no dejan de ser independientes, bien dice el refrán «el amor ni se compra ni se vende. Y la vida se encarga de abrirnos los ojos con experiencias dolorosas hasta que nos damos cuenta que cada ser es individual e independiente.

Separaciones, fallecimientos, las visitas que se van, las pérdidas acumuladas nos  dejan un auténtico puzzle desordenado en el alma y llega un momento que es imposible recomponerlo.

 Necesitas amar e intentas suplir las ausencias con alguna presencia que no hace más que complicarte la vida. Piensas no con la cabeza sino con el corazón hecho un ovillo enredado: » no esta vez no me entregaré al cien por cien, seré objetiva y sabré encontrar la medida justa». Pero vuelves a caer con todo el equipo ya que el corazón no tiene ninguna balanza incorporada que te indica el peso justo que tienes que buscar para no sufrir.

San Agustín escribió: » la medida del amor es amar sin medida» Pero ¿quién es suficientemente fuerte para ponerlo en práctica y no acabar medio loco? yo personalmente no sé, no tengo este empuje reservado sólo para algunos privilegiados con una mente extraordinaria. A lo largo de mi vida he conocido personas u oído hablar de estos seres que supieron amar con esta entereza envidiable, supongo que estaban preparados gracias al Conocimiento, amaron y se entregaron sin recelo, sin pedir que continuase este idílico intercambio, se dieron sin condiciones, dejaron muchas cosas en su camino con una asimilación apabullante, sinceramente son un enigma para mí y supongo y temo que me queda una pila de vidas futuras para llegar a su altura… lo que tampoco pretendo, sería una falta grave de humildad, pero me gustaría aprender rápidamente para asemejarme a la famosa torre de marfil inexpunable de las Escrituras y resistir los embistes del karma dejando de preguntarme ¿porqué?.

Mi dios particular es un compatríota mío,: M. Ricard, creo que SABE ¿pero a qué precio? Leo, más bien me empapo de su sabiduría serena y cuanto más lo conozco más ganas tengo de tirar la toalla. Simplemente porque preguntar el camino cuando está cubierto de niebla densa es lo mismo que buscar una aguja en un pajar…

Sí, para concluir he de reconocer que he tenido el cielo enterito en las manos, no me arrepiento pero la vida cobra a todo ser viviente sus deudas, creo que es único medio de aprender. Con el pretexto de llamarnos «civilizados-adelantados» no hacemos más que complicarnos la vida por el mero hecho que nos hemos olvidado de la palabra aceptación y ahora vivimos con el temor de no saber dar lo suficiente, de perder lo que tenemos y que nos ayuda a resistir la vorágine de la época que nos ha tocado vivir. Y hasta que no aprendamos que hemos de crecer solos no habrá ninguna posibilidad de integrarnos con la absoluta felicidad del espíritu, la serenidad de saber que cumplimos con nuestra destino.
Impera el miedo, el miedo a perder lo necesario para mantener unos hijos, una casa, sobrevivir simplemente y dignamente, pero si a este miedo se añade él de las pérdidas afectivas nuestra  pierde su verdadero concepto porque nos complicamos, dramatizamos y perdemos de vista lo verdaderamente importante: la obligación de ser felices aprendiendo.

A pesar de los pesares no me arrepiento de amar, seguiré amando me cueste lo que me cueste y si me equivoco que me juzgue el amor.

 

                              Kafka-lina nacida el 3 de mayo 2012 a las 11h y 17, 52 gramos de peso y muchas ganas de vivir.

                                              Abrió los ojos al mundo el 15 de mayo

Mi pequeña Kafka-lina,

Sólo llevamos 24 horas juntas «de verdad» y esta mañana estuve a puntito de tirar la toalla y devolverte a Marisa, dudas, miedos, cansancio,  una serie de energía negativas me habían invadido tan adentro que no me sentía cápaz de cuidarte en condiciones, hablé con una persona  maravillosa, seguí sus consejos, puse una vela a Manolo pidiéndole fuerzas y estuve llorando, gimiendo en voz alta unas dos horas; ahora he recuperado las fuerzas, sé que todo irá bien y las dos haremos un tándem perfecto.

Ayudé a tu mamá perruna y a la humana Marisa a que nacieras, eras la más débil de todos tus hermanos pero sobrevivíste para que ahora sea yo tu mamita, hizo un mes el 3 de junio…

¡Eres tán pequeñita, tán indefensa pero tán preciosa! Ahora comes y bebes solita, sé que añoras a Chocolat, a tu entorno, a lo que conocíste en poco tiempo, porque ¿qué son 33 días y unos 250 gramos?… Pero el amor no se mide en tiempo ni peso ni altura, desde que viníste al mundo seguí tu desarollo, eres una superviviente pero gracias a los amorosos cuidados de Marisa estás aquí y he tomado el relevo, claro que ella me da consejos y me guía, soy absolutamente neófita en criar bebés perritos; demasiadas veces el amor no es suficiente y la ignorancia puede ser dañina por mucha buena voluntad que se tenga pero pedir consejos no es ninguna verguenza.

Te ayudaré a crecer, a hacerte adulta y me comprometo a que seas feliz, ignorando la maldad, sólo conocerás este amor maravilloso que mueve el mundo porque eres un don del cielo, un hermoso regalo y cualquier ser vivo, humano, animal o vegetal tiene el derecho a ser plenamente dichoso y tú también me harás crecer como persona en este intercambio que llenará nuestras vidas.

Ya nos dímos cuenta que tienes mucho carácter Kafka-lina, atropellabas a tus hermanos para encontrar el mejor sitio para mamar o dormir, nos reíamos un montón Marisa y yo porque incluso gruñías, tan chiquita pero matona…O sea que cuando tengas más entendimiento te enseñaré a ser una buena perrita, no una marimandona, pero lo haré con dulzura y firmeza, sólo con el poder de la voz, la mirada y el gesto, nada de malos tratos, la mano sirve para acariciar no dañar.

Tengo muchos planes para compartir contigo mi niña, te llevaré al campo para que descubras sus bellezas, sus olores, daremos largos paseos tú y yo cada día, a mí me vendrá muy bien ¿sabes? se acabó el quedarme días y días sin salir, y tendrás que acostumbrarte a Selena, Iris y Plasta pero eso no me preocupa, los animales no entienden de razas ni especies, son demasiado civilizados. Claro que tendré que esperar unos meses, aún te caes caminando como los bebés humanos cuando aprenden a andar y me río (no te enfades) cuando te mueves tan torpemente, sobretodo cuando te despiertas y vas directo a tu plato. Es que hay que ver el espectáculo cuando comes o bebes, tus patitas minúsculas mojándose o pringaditas de pienso remojado…

Una cosa haremos también, visitar cada día o casi a Marisa, nuestra hada madrina, te enseñaré a quererla tanto como la quiero yo, sabrás qué persona tan entrañable es y jugarás con tus papas, con Sultán y Championne, lo pasarás pipa y te hablaré de las tres mosqueteras, de «Una de gatos» y sus maravillosos miembros, también jugarás con Crispín y su dueño mi fiel amigo José.

Si supieras todo lo que te tengo preparado te asustarías pero ahora estás dormidita y soñando con perritos alados. ¿De dónde vienes Kafka-lina? ¿Qué o quién fuíste antes de ser tú? No lo sé, lo mismo que tantísimas cosas pero te prometo que mientras compartamos este espacio de vida en el universo serás feliz y conocerás el amor en toda su amplitud y no te preocupes, no te cortaré ni tus orejitas ni tu rabito, me gustas tal cual.

Te quiero Kafka-lina, te amo y estoy llena de energías para darte lo mejor de la vida y de mí.

                                                           Ya me mantengo de pie!!!

                                                                      4- 6-2012.

                                                   Hecha el 10 de junio

                              PLASTA, el único macho de mi vida actual.

 Hoy me he despertado muy temprano y no conseguí recuperar este sueño tan agradable de las madrugadas fresquitas mensajeras del calor; supongo que por la alegría de haber pasado la ITV sin problemas ayer. Tengo un concepto démodé de lo que representa un coche, para mí es un simple vehículo y me importa muy poco su antiguedad, aspecto y demás, o sea que mi vieja Azulina destaca bastante, pero me lleva, me trae, me hace un buen papel y no tengo ninguna intención de cambiarla mientras dure…pero los señores inspectores buscan siempre el mínimo fallo y tocan lo que se tendrían que tocar ellos mismos…, todo él que esté en mis circunstancias me entenderá perfectamente. Pues ya estoy tranquila un año más y supongo que el alivio en sí me trastocó para bien.

Pensar echada en la cama es, según las circunstancias una terapia de choque, yo me levanto contenta y llena de buenas ideas. Que sí, de vez en cuando tengo algunas aunque no es muy frecuente.

Vivo sola, libre y sin ataduras que no sean mis gatos pero a veces necesito un hombre, pero sólo a ratos (intuyo la imaginación calenturienta de algunos), al vivir sola me he tenido que volver un manitas pero me falta la fuerza bruta del macho…apañar ciertos desperfectos me resulta imposible, ahora tengo que bajar una cómoda pequeña y llevo meses pidiendo ayuda pero puede que mi reputación o aspecto de femme fatale retenga el personal…de ilusión también se vive

Tampoco creo necesario líarme las 24 horas del día con un tío sólo por estas menudencias, no creo en eso que llaman «follamigos», mi edad ya respetable ha ido reforzando mis conceptos de la amistad. Ahora el único macho conviviendo conmigo es Plasta que con sus antecedentes de salud y demás impedimentos no representa para nada el típico latín lover. Además me costó mucho aprender a vivir sola y no creo estar preparada para una convivencia con todo lo que conlleva, claro que hay momentos en que se añora el contacto humano, un abrazo cálido y la práctica del sexo se puede paliar con un poco de imaginación, ingenio y medios al alcance de todo buen hijo-a de vecino. Al pan pan y al vino vino…

Después de convivir con mi marido tantísimos años (hasta que la muerte os separe nos soltó el alcalde de sopetón) las comparaciones odiosas de por sí se magnificarían, o sea que me quedo con el mueble en el primer piso y si necesito apretar una tuerca o dar una mano de pintura pues llamo a alguien del gremio.

Manolo me enseñó, entre otras cosas, a ser autónoma, a vivir acorde con la naturaleza, su forma de vida solía ser primitiva en el buen sentido de la palabra, no era la reencarnación del hombre de Cromañon pero sabía vivir en comunión con todo lo natural, sin grandes necesidades ni consumos absurdos y claro no convives con una persona 35 años sin que te deje alguna enseñanza, para él todo lo natural era imprescindible para tener una vida llena y sigo su mismo camino, pasaba de expresiónes como tabu, aparentar, represión y las opiniones le traian sin cuidado. Confieso que al principio fue duro para la típica niñata pija pero con el tiempo pasó a mejor vida, yo también por cierto, salí ganando en calidad de todo tipo.

La maldita caída en que me rompí las costillas me limita pero siempre o casi me las apaño, sin contar que los años pasan…

Estaba reforzándome también en la creencia de que todos tenemos una vidas anteriores, pensaba en personas conocidas cuyo fallecimiento anuncian en los medios de comunicación, me acordaba de un cantante Freddy Mercury que me encanta sobretodo en su interpretación de la música de Los inmortales, cuando murió sentí una especie de duelo interior que me hizo pensar en la posibilidad de habernos encontrado en alguna parte del tiempo, no me suele pasar amenudo pero esta mañana me volvió a la memoria. Desde pequeña estoy metida en este mundo desconocido y hermético de las creencias y la influencia de mis padres no ha mermado con los años, tampoco me preocupa demasiado, es lo que sé, he visto con mis propios ojos, experimentado conviviendo con ellos y anécdotas vividas en primera persona. Que estemos los tres equivocados o no es algo sin importancia, algun día sabremos, bueno ellos sí que ya conocen la verdad y me gustaría que esclarecieran un poco mis dudas pero es pedir un imposible.

Bueno pues me he levantado contenta y animada, ¡hay qué ver lo que da de sí aprobar la ITV! Seguiré con mi cacharro, es un poco como yo: viejo y abolladito pero por dentro rula mejor que un cochazo de alta gama, los dos nos podemos aplicar el dicho: genio y figura hasta la sepultura.