A tí Juan, mi amigo en la distancia, gracias de corazón.
Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujar, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad. Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de la misma vida.
Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.
Me gusta la gente que posee sentido de la justicia
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada.
Me gusta la gente que con su energía, contagia.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
Me gusta la gente que lucha contra adversidades.
Me gusta la gente que busca soluciones.
Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.
Me gusta la gente que tiene personalidad.
Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
A toda ésta gente la llamo AMIGOS
La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.
Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuida y me siento poseedora de un inmenso tesoro.
Dedicado a Merche y Nerea que cada dia me demuestran que son “gente que me gusta”.
Acabo de leer tu entrada y aparte de que me ha gustado mucho, muchísimo, me parece acertada en todos los sentidos, Precisa, palabra a palabra y frase a frase. No te has dejado nada por mencionar. A mi me gusta la gente como tú, Domi!
Un abrazo de oso!
Gracias amiga, ya sabes cuando tengo mal día a escribir…No te pienses que soy la panacea, tengo un montón de fallos que intento redimir un poco cada día pero cuesta mucho.
Un gran beso.
Querida Domi !
Con tu decir, llegas a una persona, como en mi caso. Luego a otra, y a otra…
Siento y sostengo, que sí cada uno de nosotros actuáramos así, por mas que nos parezca que no llegamos a nadie o a nada, es como avanzamos por el camino de la unión y elevación espiritual del ser humano. Con benevolencia y buena fé.
Abrazo
M.
Amigo Miguel, eso intento, llegar y que lleguen a mí para formar una gran y eterna cadena de amor y aunque encontremos muchos muros siempre hay alguna apertura chiquita que nos deja colarnos.
Un fuerte abrazo.
¡Así da gusto!
Un placer leerte querida Amiga.
Besabrazos
Lo mismo te digo Rosa de los vientos, a ver si te animas de nuevo.
Ho´ponopono.