Hasta hace unos años la infidelidad masculina era mucho más frecuente en los hombres que en las mujeres, incluso en ciertos círculos sociales estaba, digamos, bien visto; cuantas más aventuras tenía el marido más hombre era… pero si una mujer tenía un desliz extra- matrimonial era considereda como la encarnación del demonio. En la actualidad, muchas féminas tienen, en el nombre de un dios intransigente y en manos de unos hombres fanáticos el terrible castigo de la lapidación, pero este es otro tema.
Una pareja no se une si no hay amor recíproco, este amor implica respeto y el respeto fidelidad, una aventura implica malestar en la relación y este malestar sería muy fácil de solucionar con la comunicación. Muchas parejas viven juntas pero no conviven, en la vorágine actual no hay demasiado tiempo para el diálogo, los dos trabajan, vuelven a casa cansados, sin ganas de hablar, se ocupan de los niños si los hay, de las tareas del hogar, con la cabeza llena de problemas y simplemente caen en la rutina. Y la rutina es el comienzo del desamor. Al principio todo es pasión pero poco a poco sin darnos cuenta perdemos la magia de los primeros años y por consiguiente llegamos a mirar a nuestr@ compañer@ como alguien normalito, adios al príncipe encantado, adios a la princesita de nuestros sueños con la consiguiente pérdida del apetito sexual imprescindible en una buena relación. Siempre se ha dicho que el hombre es más ardiente que la mujer, un mito desterrado hoy en día, todo depende del temperamento de cada persona no de su sexo. Está claro que cuesta deshacerse de años de represión pero la mujer tiene exactamente los mismos derechos a vivir su vida plenamente que el hombre y empieza a hacer valer estos derechos gracias a una cierta independencia económica y una sana desinibición. La mujer buscar en una relación paralela más placer afectivo y el hombre más fantasía en general, pero los dos buscan lo que les falta en casa, la pareja podría evitarse estas infiledidades con un poco de comunicación y de tiempo, se ahorraría dolor y complicaciones ya que llevar una doble vida implica muchísimas concecuencias negativas y mucha imaginación sin resolver el problema de raíz.
Nuestra pareja ha de ser nuestr@ amante, nuestr@ confidente y nuestr@ amig@, ¿entónces porqué no ser sincer@s?
“Oye vamos a mandar los niños a casa de mis padres, iremos a cenar y ya sabes, me he comprado un deshabille que ya verás…”
Si nos es imposible salir fuera, podemos hacer una fiestecita con un poco de imaginación detrás de una puerta cerrada y si no hay niños ¿qué se puede explicar!!!?
¿ Qué hay más bonito que recuperar la magia de vez en cuando? En resumen reavivar el fuego antes de que se apague para siempre y hacernos olvidar que hay un montón de mujeres más bonitas y jóvenes que nosotras, las mal llamadas perpetuas y hombres más atléticos y sin esta barriguita incipiente. Todos tenemos las mismas ocasiones y tentaciones.
Y si el problema está en la insactisfacción es natural hablarlo de igual a igual o ir a un especialista, el problema puede ser sólo de formación o información o educación, la verguenza y los tabús no tienen cabida en la estabilidad de una pareja mientras los dos estén de acuerdo.
A veces nos damos cuenta de como es la persona que teníamos al lado cuando la hemos perdido y no podemos basar una relación duradera sólo en un factor, hay otros muchos imprescindibles pero hay que tener en cuenta que un engaño puede ser el final de una hermosa historia de amor. Creo que una aventurilla sólo deja un sentimiento de culpabilidad que envenará nuestra vida con remordimientos estériles sin hablar del miedo a ser descubiert@s, todo eso claro, si aún perdura el amor. Antes de caer en la tentación tenemos que buscar todas las salidas que las hay.
Un fuerte abrazo.
Tema complicado, porque la casuística puede ser infinita; pero, parece claro que es un problema derivado de la falta de comunicación y, para mí, también, de la falta de amor verdadero.
Un abrazo
De acuerdo contigo, muchos factores influyen y hablando o leyendo sobre el tema, es increible la cantidad de personas que nunca ha conocido el amor con todas sus consecuencias, el AMOR.
Abrazos.
Te respondí ayer y mira tú, ni rastro. Bueno, en plan telegrama te/os recomiendo a la gran dama, escritora catalana, Esther Tusquets. Una gozada sobre lo que has colgado ayer, hermanita. Hay un librito-cuento de élla que se titulaba algo así (creo) “la reina de los gatos”. Delicieussse. El último “Bingo” esta dedicado a la gente de más de 60 y el amor. Ahí entramos las dos. Comparto con los jóvenes que hay mil factores que influyen en eso del desamor y la deslealtad (yo como Esther, las cosas por su nombre) pero si algo tiene de bueno llegar a los 60 tacos y enamorarte, daos por casi seguros que será el “buen amor” . Con la perspectiva que te da la edad sobre lo que es la vida, muy pocas cosas nos resultan importantes y necesarias.
Acepto que desplegueís vuestra imaginación. Jua,jua,
Gracias Berta, la leeré, sobretodo “la reina de los gatos” que es lo mío, jaja. Mira, mi marido me llevaba 14 años, eso no me importó nunca, encontré en él todo lo que anhelaba, pero se fue con 66 año, yo sólo 52, creo que el sueño de cualquier pareja es envejecer juntos y no sé pero aunque sea “joven”, hayan pasado casi 10 y no tenga familia no pienso en el amor a los 60…Las segundas partes no son, en general, buenas, pero seguro que es una forma de amor preciosa. Pues de tu primera respuesta nada, ¿la mandaste a la Atlántida por equivocación?
Abrazos.
No, que va ¡Estaba en tu blog escribiendo toda inspirada, lo que me pasa estos días con el ordenador no es pá contarlo. Jui,jui.
No, yo tampoco pienso en el enamoramiento. En el fondo me alegro de lo sucedido aunque me haya costado mucho superarlo porque te diré que hago mi vida al “modo” que siempre me ha gustado. Mis libros, mi tabaco, mi pequeñísimo espacio verde y florido,mis animales, no veo la tv. ni sé el tiempo…. Me arreglo con internet y gracias a este invento os conozco.
Lo de segundas partes me ha hecho gracia, porque él (mi ex) se fué a vivir con mi cuñada, despues de conocerse durante años y apenas tratarse porque no la soportaba (tampoco a mi hermano, claro) y va al de 17 y se da cuenta que es con élla con la que “quiere envejecer”. Cosas de esta vida rara.
Yo sé que no soy perfecta pero lo que me extrañó es que el modo de ver la vida, de vivirla, de entenderla, de todo no tienen/mos apenas nada en común salvo que somos personas y mujeres las dos.
Ahora entiendes cuando hablo de hipotecas, no? Pues con mi edad hasta los 80¡¡¡¡¡¡¡¡ Pagando el divorcio. En fin, me zambullo en mi mundo paralelo porque a lo mejor un día abro los ojos y ¡zas¡ estoy de lleno en esa realidad.
Vaya Berta, me has dejado patidifusa, o sea que a pagar por tu libertad y encima sin comértelo ni bebértelo…Yo la verdad estuve super unida a mi marido, a pesar de los malos momentos como perder nuestros hijos, hasta que la muerte etc…Nadie es perfecto, sería muy aburrido pero si has encontrado la forma de vivir Feliz, pues has ganado al cambio. Esta mañana tengo problemas de mouse pero bueno nada que no se pueda solucionar, he adquirido a base de tortazos una filosofía de la vida que pá que contarte y pocas veces me sulfuro. Creo que ya hemos abierto los ojos de una vez por todas.
Abrazos.